Rinoplastia

Rinoplastia

Si bien la forma de su nariz es por lo general algo hereditario, su apariencia puede haberse visto alterada por lesiones, golpes o durante una cirugía previa. La cirugía de la nariz, también conocida como rinoplastía, mejora la apariencia y proporción de su nariz, mejorando la armonía facial y la seguridad en sí misma. La cirugía de nariz también puede corregir dificultades respiratorias causadas por anomalías estructurales, se puede realizar una corrección de septum nasal (tabique), y de cornetes nasales cuando sea necesario, de hecho la mayoría de los pacientes presentan una mejoría en su capacidad de respirar por la nariz después de una rinoplastia.

En ocasiones esta cirugía puede realizarse junto con un aumento de mentón o barbilla con prótesis para dar un mejor balance facial cuando así se requiere, o junto con cualquier otro tipo de cirugía plástica.

¿Qué se puede lograr con una cirugía de nariz?

La rinoplastía puede cambiar:

  • El tamaño de la nariz, en relación con las demás estructuras faciales.
  • El ancho de toda la nariz.
  • El perfil de la nariz, cuando tiene giva dorsal (hueso prominente) o depresiones.
  • La punta de la nariz que es demasiado grande, bulbosa o está caída.
  • Las fosas nasales grandes o anchas.
  • Asimetría y desviación nasal.

La cirugía de nariz es una intervención altamente personal y usted debería tomar la decisión de realizarla, no para cumplir los deseos de otra persona o para intentar ajustarse a una imagen ideal. La cirugía de nariz es una buena opción para usted si:

  • El desarrollo de su rostro ya se ha completado.
  • Goza de buena salud física.
  • Deja de fumar, o no fuma.
  • Tiene en mente metas específicas pero realistas para mejorar su apariencia.

Si usted se realiza la cirugía de nariz como paciente externo, asegúrese de contar con alguien para su traslado antes y después de la cirugía y para que se quede con usted por lo menos la primera noche siguiente a la intervención.

Se le administran medicamentos para su bienestar durante el procedimiento quirúrgico. Entre las opciones disponibles están los sedantes intravenosos y rara vez la anestesia general. Generalmente se realiza con anestesia local y sedación.

La cirugía de nariz se puede realizar mediante un procedimiento cerrado, en el cual las incisiones quedan ocultas dentro de la nariz, o un procedimiento abierto, en el cual se efectúa una incisión a través de la columela, que es la franja angosta de tejido que separa las fosas nasales. A través de estas incisiones, se levantan suavemente los tejidos blandos que cubren la nariz, permitiendo el acceso para darle nueva forma a su estructura.

La cirugía de nariz puede reducir o agrandar las estructuras nasales con el uso de cartílago injertado de otras partes del cuerpo. Por lo general, se utilizan para esto fragmentos de cartílago del tabique nasal, la división en la parte media de la nariz. Ocasionalmente se toma un fragmento de cartílago de la oreja y, en muy pocas ocasiones, una sección de cartílago costal.

Si el tabique nasal está desviado, se endereza en este momento y se reducen las salientes internas de la nariz para mejorar la respiración.

Una vez esculpida la estructura subyacente de la nariz hasta lograr la forma deseada, se vuelven a colocar la piel y el tejido nasal en su lugar y se cierran las incisiones. Pueden hacerse incisiones adicionales en los pliegues naturales de las fosas nasales para cambiar su tamaño.

La nariz quedará cubierta por una pequeña férula de yeso y cinta adhesiva., durante aproximadamente una semana. Aunque la hinchazón inicial cede a las pocas semanas, puede llevar hasta un año que se obtenga en forma definitiva su nuevo contorno nasal. Durante este período notará cambios graduales en la apariencia de su nariz mientras va tomando forma un resultado más permanente. La hinchazón puede ir y volver e incluso empeorar por la mañana durante el primer año después de la cirugía.

La cirugía de nariz destinada a corregir un conducto nasal obstruido requiere una evaluación cuidadosa de la estructura nasal debido a su relación con el flujo de aire y la respiración. La corrección de un tabique desviado, una de las causas más comunes de dificultad respiratoria, se logra ajustando la estructura nasal para que quede mejor alineada.